Cuando te enfrentas a una situación en la que dependes económicamente de tu pareja y estás considerando la posibilidad de separarte se debe de separar la parte sentimental de la económica.
Una cosa es la toma de decisión de separarse y otra las condiciones económicas de la separación. El gran problema es que en casos de dependencia económica del otro cónyuge pueden existir grandes condicionamientos.
Se debe de fomentar la comunicación saludable para hablar con tu pareja sobre tu pensamiento de separarte y tus preocupaciones financieras.
El gran problema se produce cuando nuestra pareja no nos quiere facilitar la separación y se aprovecha de esa dependencia económica.
Quiero separarme de mi esposo pero dependo económicamente de él
El primer paso será asesorarse para saber cuál es su situación en la interrelación de derechos y obligaciones de cada uno de los vínculos familiares.
Asesórese con un abogado, su caso es único y necesita un estudio individualizado. Los buenos consejeros pueden aportarnos empatía o simpatía, pero el asesoramiento de familia debe de prestarlo un profesional. En ese estudio se analizará si efectivamente existe una situación de dependencia económica y qué derechos y obligaciones tiene cada uno de los cónyuges
Puede ser de utilidad:
Crear un plan financiero:
Elabora un plan detallado para tu independencia financiera. Esto puede incluir la búsqueda de empleo, la actualización de tus habilidades, la creación de un presupuesto y la planificación a largo plazo.
Actualiza tu currículum y habilidades:
Si no has trabajado por un tiempo, actualiza tu currículum y considera la posibilidad de adquirir nuevas habilidades o certificaciones que mejoren tu empleabilidad.
Busca oportunidades de empleo:
Comienza a explorar oportunidades de empleo que se alineen con tus habilidades y experiencia. Redes sociales, sitios web de búsqueda de empleo y conexiones personales pueden ser recursos útiles.
Investiga programas de capacitación y educación:
Investiga programas de capacitación o educación que puedan mejorar tus perspectivas laborales. Algunas comunidades ofrecen programas de apoyo para el desarrollo profesional.
Ahorra dinero:
Si es posible, comienza a ahorrar dinero para crear un fondo de emergencia o para cubrir tus necesidades mientras haces la transición hacia la independencia financiera.
Explora opciones de vivienda:
Investiga todas las opciones después de un buen asesoramiento, pues en función de cada caso existirá una relación entre los derechos y obligaciones de los cónyuges respecto de la vivienda que se haya destinado a vivienda familiar.
Consulta con un abogado de familia:
Habla con un abogado, a ser posible especializado en derecho familiar, para comprender tus derechos y opciones legales.
Establece un presupuesto:
Crea un presupuesto realista que refleje tus ingresos y gastos. Esto te ayudará a tener una comprensión clara de tus necesidades financieras y a tomar decisiones informadas.
Si te sientes abrumada, considera buscar apoyo emocional y profesional para ayudarte a tomar decisiones informadas y avanzar hacia tu independencia financiera.
Me quiero separar pero dependo económicamente
Puedes plantearte cuántas parejas vuelven después de darse un tiempo, pues son muchas. Por eso, antes de tomar la decisión debe de cerciorarse de que lo ha sopesado correctamente.
Pero si usted quiere separarse pero le frena la dependencia económica de su cónyuge, habrá que analizar pormenorizadamente los detalles familiares.
En muchos casos en los que existe una inicial o aparente dependencia económica, no es realmente así, pues los bienes o ingresos pueden ser comunes. Incluso en los casos en los que los ingresos sean del otro cónyuge, puede existir la posibilidad de que se tenga derecho a una prestación económica en caso de desequilibrio económico bajo el concepto de pensión compensatoria matrimonial.