Separarse a los 50 puede ser positivo para ambos cónyuges en un proceso amistoso y amable o un verdadero suplicio de no saber poner sentido común en la ruptura.
A los 50 años se presupone que ambos cónyuges tienen una madurez fruto del paso de los años y la acumulación de experiencias. A los 50 las cosas se deberían tener claras, tanto lo que se quiere como lo que no se quiere.
Los 50 de ahora cada vez son más los 30 de antes, de manera que la juventud y plenitud permite que si se necesita una separación ambos cónyuges puedan retomar vidas por separado o proyectos sentimentales con plenitud.
¿Cuáles son los motivos por los que suelen separarse las parejas de 50 años?
Los principales motivos que llevan a que los matrimonios de 50 años se separen son:
- Darse cuenta de que no es la pareja que quieren.
- Problemas de comunicación.
- Infidelidad e insatisfacción.
- Cargas y entorno que suponen una mochila demasiado pesada.
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¡Ayudadme!¿Cómo afrontar una separación a los 50?
Para afrontar una separación a los 50 hay que ser consciente de que la vida es corta y ya se acumulan una edad que no debería hacernos perder el tiempo. Afrontar una separación a partir del medio siglo de edad debe de ser una declaración de sinceridad pues no hay necesidad de hacer paripés.
A los 50 años ya se tiene una fida construida y se enfoca una edad en la que ya no se suele estar buscando formar una familia sino que se mira más en la pareja y en la felicidad individual y la medida en la que pueda ser compartida de manera satisfactoria.
El impacto de separarse a los 50 en tu vida
El impacto de la separación a partir de los 50 no suele ser tan doloroso de no ser relaciones largas. Una pareja que se separa a los 50 después de estar más de 10 años juntos puede ser dura, pero en rupturas de parejas de una duración menor no se suele considerar una relación principal de la vida, al menos en tiempo, de manera que el impacto suele ser menor y la capacidad de recuperación mucho mayor.
El Estrés de una Separación a los 50
El estrés de una separación a los 50 ya ha dejado de pesar tanto, pues ya no tenemos tanto miedo a quedarnos solos. Ahora hemos sustituido el miedo a la soledad por las ganas de vivir vidas plenas y completas. No hay que vivir una separación con estrés. Sin estés, divorcio express. Las cargas emocionales de un divorcio a los 50 pueden sobrellevarse de manera madura y saber que si existe una necesidad de ruptura por parte de uno o incluso ambos cónyuges, no puede quedar desatendida. En el caso de que no se atienda a la necesidad de separarse a partir de los 50 lo que estaremos será alargando una relación que ya no es viable y dejando de tener la posibilidad de estar solos o con otro proyecto sentimental.
Afrontar la Soledad a los 50
Afrontar la soledad a los 50 puede autopercibirse como algo dramático, pero realmente no debería de serlo tanto. Cada vez tenemos una conciencia de mayor libertad e independencia. Las parejas que no conviven proliferan cada vez más. También el poliamor y las relaciones abiertas. Por el contrario el porcentaje de separación y divorcio en España se mantiene en cifras insanas superiores al 60% lo que siendo realistas debe de hacernos pensar que la soledad tal vez sea mejor que la compañía que no nos satisface y no queremos o sencillamente hemos dejado de querer. La soledad impuesta puede ser más dura, pero siendo realistas tampoco se debería de convivir con parejas de cuerpo presente que no nos hace bien, sino que meramente nos dan una falsa sensación de control que nos mantiene dentro de la zona de confort.
Apoyo Emocional y Psicológico
El apoyo emocional y psicológico es necesario para cualquier persona que atraviese el difícil proceso de la ruptura. Las persona que por desgracia se enfrentan a una ruptura debe de buscar ayuda y dejarse ayudar. No es suficiente con entender que es normal sentirse mal, pues una mala asimilación y gestión emocional y psicológica de la ruptura puede pasar una cara futura a ambos miembros de la pareja.
El ámbito Profesional después de separarse los 50
En el ámbito profesional no debemos de desatender nuestras obligaciones por los efectos negativos de la ruptura. El trabajo es una parte importante de la vida de las personas y debe de ser una parcela separada de la vida sentimental de manera que ambas puedan ser compatibles y que una no afecte a la otra. Esto a los 50 años no siempre es fácil, pues la situación económica de las familias no facilita que se pueda armonizar de manera pacífica.
El ámbito Económico después de separarse los 50
En el ámbito económico después de separarse a los 50 debe de mantener de mutuo acuerdo los vínculos económicos que les una en beneficio común. Una separación a los 50 puede desestabilizar la económica consolidada de ambos, de manera que no hay pensar ni centrarse en lo que les separa sino en pacificar lo que les une para tomar las decisiones de disposiciones económicas justas y prudentes.
Como rehacer tu vida social y amorosa después de separarse los 50
Rehacer la vida social y amorosa no es algo urgente a los 50, sino que algo que hay que hacer con acierto y consciencia. Las personas que se separan y tienen mucha prisa por volver a reanudar una vida social y sentimental suelen precipitarse y tomar decisiones inadecuadas que acaban provocando consecuencias negativas sin necesidad. Lo mejor es dar tiempo al tiempo y que la evolución sea progresiva de manera que ni se tienda a una vida de soledad ni de descontrol. Cada uno marca los pasos de su propia vida, pero en una separación con 50 años ya se tiene una experiencia vital como para no precipitarse, pues ello podría suponer pasar de Málaga a malagón.
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¡Ayudadme!¿Cómo afrontar la paternidad después de separarse a los 50?
La manera de afrontar la paternidad y maternidad separación después de los 50 es muy personal, pero es evidente que lo importante será llevarlo lo mejor posible. No debe de preocuparse si existe un periodo inicial en el que lo pasa mal. Es normal, lo que no sería normal es que no hubiera una fase de sentimientos encontrados. Pero a pesar de ello, afrontar la separación de manera constructiva y responsable pensando por encima de todo lo demás en lo que en cada momento sera mejor para los hijos comunes.
¿Cómo separarse a los 50 con hijos?
Separarse a los 50 años con hijos puede ser retador, pero no por ello hay que verlo con temor, sino como la oportunidad de dar la mejor versión de nosotros mismos en beneficio de nuestros hijos. Los hijos de padres y madres que se separan necesitan tener a sus padres fuertes y con una relación amable.
¿Cómo separarse a los 50 sin hijos?
Para separarse a los 50 años sin hijos no hay que complicarse la vida ni complicársela a nuestra pareja. Al fin y al cabo en una separación sin hijos hay que aceptar la decisión, facilitarla y saber gestionar una ruptura desde el agradecimiento de lo compartido y no desde el rencor de lo discutido, pues eso también genera discusiones futuras que deberíamos ahorrarnos a nosotros y a nuestra expareja.